jueves, 6 de noviembre de 2008

EL VIAJE.



Hoy emprendí un viaje después de sacudirme las últimas magulladuras causadas por la realidad, cabizbajo, muerto de frío y convencido de que al menos ese pequeño viaje no sería en vano.


Allí, en mi destino, pude mirar a la cara al compromiso, el sentido de la vida frente a mí, pude impregnar las paredes de mis pulmones con la brisa que transporta buenas intenciones. Sé que no estaba equivocado, volví a casa menos solo que ayer y con la esperanza a rebosar, sintiendome rico dentro de esta pobreza, vine con la certeza de que aún quedan personas, saciado de humanidad, lucha, sonrisas, ilusión, ojos brillantes y miradas cómplices de los que tienen un mundo aparte dentro, de los que lucharon contra viento y marea por estar juntos en esto.


Vuelvo con los ojos empañados, emocionado de saber que están ahí, que siguen vivos y personificados mis sueños, todo aquello que anhelo es posible.Porque sois futuro, humildad, constancia y una mano tendida, porque mañana el amanecer tendrá otro color.

Aunque solo sea hoy, la vida es preciosa.

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