Sigo aunando esfuerzos, recolectando pequeñas dosis de recuerdos que aún están tiernos y que aparecen ante cualquier estimulo insignificante, que gozan de un nacimiento minimalista; una canción, una palabra, una camisa, una calle, un sonido o un dulce. Parece como si tu esencia se hubiese quedado a vivir en cada una de las cosas que me rodea.
Hoy, necesito tener ese valor para volver a pisar aquel lugar, aquel paraíso que nos construimos a medida. Necesito impregnarme del dolor, revolcarme en estas finas partículas de arena que nos dieron la calma aquellas noches .Quiero quedarme aquí, y respirar, respirar tan fuerte que ese olor recubra las paredes de mis pulmones, quiero cerrar los ojos y verte aquí, apoyada en mi hombro, abstrayéndome de problemas, escuchándome, escuchándonos, tranquilos, despacio, tu y yo, nuestros mundos juntos en esta pequeña burbuja.
En aquel lugar con la mirada fija en el horizonte, ante la majestuosidad de este mar al que robaste el color de tus ojos, me sentía vivo y comprendía que la espera mereció la pena. Gozaba de tu complicidad, de tu olor a chocolate, del extremadamente bello perfil que dibujaban tus labios vistos desde abajo, aquí tan pequeño entre tus finos brazos; "Pequeña" .Así es como te bauticé, y así será como te perpetúes en la infinidad de mi recuerdo….tu mi pequeña niña….por y para siempre…
Hoy, necesito tener ese valor para volver a pisar aquel lugar, aquel paraíso que nos construimos a medida. Necesito impregnarme del dolor, revolcarme en estas finas partículas de arena que nos dieron la calma aquellas noches .Quiero quedarme aquí, y respirar, respirar tan fuerte que ese olor recubra las paredes de mis pulmones, quiero cerrar los ojos y verte aquí, apoyada en mi hombro, abstrayéndome de problemas, escuchándome, escuchándonos, tranquilos, despacio, tu y yo, nuestros mundos juntos en esta pequeña burbuja.
En aquel lugar con la mirada fija en el horizonte, ante la majestuosidad de este mar al que robaste el color de tus ojos, me sentía vivo y comprendía que la espera mereció la pena. Gozaba de tu complicidad, de tu olor a chocolate, del extremadamente bello perfil que dibujaban tus labios vistos desde abajo, aquí tan pequeño entre tus finos brazos; "Pequeña" .Así es como te bauticé, y así será como te perpetúes en la infinidad de mi recuerdo….tu mi pequeña niña….por y para siempre…
Te quiero y mil veces te quiero…
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